martes, 27 de abril de 2010

El origen del espeto malagueño




La gloria de inventar el espeto


Ayer se cumplió el 125 aniversario de la apertura del merendero La Gran Parada. Su propietario, Miguel Martínez Soler, fue el primer malagueño en asar el pescado ensartado en una caña. Un famoso personaje que sirvió de comer al mismísimo Alfonso XII

UNAS cuantas sardinas frescas, una pizca de sal y el punto justo en el fuego; poco más. Para hacer un buen espeto no hace falta mucho. Eso sí, no es tan fácil como parece: hay ciertos trucos.Aunque ahora sea difícil divisar una playa de Málaga en la que no se preparen estos típicos manjares, lo cierto es que antes esto no era así. Desde luego, no es nada moderno. Se trata de la forma tradicional en la que la gente del mar asaba este pescado.

La sardina constituía una alternativa nutritiva a la par que barata para las gentes humildes del lugar.En aquella Málaga de finales de siglo XIX, El Palo era un pueblo de pescadores que estaba en pleno desarrollo. La llegada del tranvía y del tren a la zona también trajo consigo a gran parte de los ciudadanos que acudían a su playa para pasar su jornada de descanso.

En 1882, Miguel Martínez Soler creó un merendero: la Gran Parada. Un lugar de paso, un chiringuito emblemático de la ciudad al que acudirían gran cantidad de malagueños. Entre ellos, algunas celebridades del momento como Anita Delgado (que se convertiría después en maharajaní de Kapurtala). El establecimiento poseía un ambiente un tanto bohemio que atraía a gente del mundo del baile, del toreo y de la farándula.

Este rincón también podía presumir de haber recibido, el 21 enero de 1885, la visita de su majestad el rey Alfonso XII, que venía de comprobar 'in situ' los destrozos que un devastador terremoto había producido en la comarca de la Axarquía. Fernando Rueda, profesor de Historia, describe así el momento: «Cuando Miguel le ofreció uno de sus famosos espetos, el rey 'atacó' el plato con cuchillo y tenedor. En aquel momento él se adelantó y dijo: Majestad, asina no, con los deos».Rápidamente 'Migué el de las sardinas' cosechó una gran popularidad.

Su fama fue enorme en la ciudad, hasta llegó a aparecer en algunas publicaciones.Reconocido como el 'padre' de los espeteros, Miguel inició toda una saga de 'amoragaores' muy conocidos. Detrás de él vinieron José Segovia, 'El pantalones'; Gregorio 'El cojo'; Miguel 'El funa'; Cayetano Vargas 'El chote'; Miguelillo 'El chirrín-chirrán'...Todos ellos extendieron pronto la moda de la sardina en el palo.

Proliferaron nuevos chiringuitos en la zona: Cazorla, El traganúo... la mayoría no sobrevivieron a la mitad de siglo. La Gran Parada tampoco. Sin embargo, la fama de Migué sigue viva. Y, como no, sus espetos. Curiosamente, su sobrino (Perico Martínez Román) también abrió su particular restaurante que, aún hoy, sigue abierto. ¿Quién no conoce 'Casa Pedro'?

Nuestros sabor andaluz



la Gastronomía típica de Málaga es rica y variada como así se puede observar a continuación.


Platos:

Mariscos,Gazpacho,Berza de coles,Ajoblanco con uvas,Sopa de pescado,Cazuela de fideos,Arroz a la marinera,Fritura de pescado,Gazpachuelo,Boquerones en vinagre,Espeto de sardina,Ensalada malagueña,Sopa de ajos,Ensalada de bacalao,Gambas al pil pil,Gachas,Puchero,Revuelto de espárragos,Sopa de boquerones,Boquerones victorianos,"Pescaíto" frito y Sopa malagueña.


Vinos y licores:

Vinos dulces,Vino blanco dulce,Ron de Málaga,Vino moscatel de Málaga,Vino dulce de Málaga,Vino seco de Málaga y Brandy de Málaga.

lunes, 26 de abril de 2010

Nuestras comidas malagueñas



Para carnes lo ideal es subir a los montes de Málaga, allí se pueden degustar carnes variadas y pasar Málaga: Gastronomía

La cocina malagueña es sana, ligera y mediterránea como la que más. Brilla sobre todo en sus pescados y mariscos fresquísimos y de gran calidad junto con las más originales recetas vegetarianas.
Naturalmente la gastronomía de la serranía aporta a su vez el contraste con deliciosos platos de carne de caza y charcutería de gran calidad.

La receta estrella que ha hecho famoso el delicado y sofisticado talento culinario malagueño, ha sido una aportación más a esa colección de sopas frías o "gazpachos" que Andalucía ofrece. Esta interesante aportación es el originalísimo Ajoblanco, sopa fría a base de aceite de oliva, ajo y almendras. Esta finísima crema blanca alcanza su mayor sofisticación cuando se sirve con uvas blancas, sus ingredientes se mezclan hasta el punto de no ser reconocidos en su individualidad.

Otro ámbito donde Málaga alcanza las más altas cotas es en sus deliciosas preparaciones de pescados y mariscos. Estas deliciosas recetas de elaboración muy natural, permiten apreciar al máximo la gran frescura de los ingredientes y extraer la máxima pureza de su sabor. En esta costa podrá disfrutar de las deliciosas "Gambas a la Plancha" asadas en una parrilla abierta o "Gambas Cocidas" cuyo único ingrediente es la sal del mar. También disfrutará de las sabrosas y variadas frituras de pescado (pescado enharinado y frito en abundante aceite de oliva, a fuego muy fuerte y durante muy corto tiempo).

Otra especialidad son las pequeñas "Almejas", moluscos sabrosísimos generalmente guisados en una salsa de perejil, ajo y vino blanco, también deliciosas. También merece la pena probar como aperitivo o tapa los populares "Boquerones en Vinagre", ancestral receta que se utilizaba para conservar los boquerones. Limpios y sin espinas, se ponen crudos en una vinagreta aderezada con ajo y especias. Tras unos días macerando en dicha preparación, el pescado adquiere un sabor y una frescura especial, cambia su color y textura, por lo que ya no parece crudo y adopta los fuertes sabores de la vinagreta. Los mejores los encontrará en cualquier taberna cerca del mar, donde los boquerones recién pescados pasan directamente a dicha preparación.

La cocina de la sierra, especialmente en la Serranía de Ronda, ofrece su contrapunto con excelentes preparaciones de carne de caza, habas y "Morcillas". Mereciendo adicionalmente destacar el "Rabo de Toro a la Rondeña", receta que vuelve a evocarnos la vocación taurina de tan maravilloso lugar.

Entre los dulces malagueños destacan, como en toda España, las deliciosas preparaciones monacales, como los populares roscos y tortas de almendra, las magdalenas o el "Bienmesabe".